Aunque muchas veces se trata de distanciar al deporte
de diferentes cuestiones políticas, y de hecho, la FIFA lo prohíbe en su
reglamento, nada impide que ambas se interrelacionen.
Un claro ejemplo y que siempre esta presente, fue el
uso del fútbol y de la organización del campeonato mundial que el gobierno de
facto de Argentina utilizo para disfrazar todo lo que acontecía en este
territorio.
Si analizamos la historia de la Copa del Rey, nos
vamos a encontrar con muchas idas y vueltas y muchos hechos relacionado con el
sector político.
En 1909 se crea la Federación
Española de clubs de football. Pero algunos equipos no estaban de acuerdo
con esta. Al año siguiente, encabezados por el Real Sociedad, quien tenia
derecho a organizar la competencia al haberse consagrado campeón con el nombre
de Ciclistas de San Sebastián, crearon la Unión
de clubs de football.
Meses después, en Octubre, se unifican, pero las
diferencias entre ambas se tornaban insostenibles y tres años más adelante se
vuelven a separar, hasta que en ese mismo año de 1913, nace la Real Federación Española de futbol.
1936 traería el golpe de estado y una de las
dictaduras más extensas, recordadas y abordadas de la historia. Francisco
Franco se autoproclamaba el poder. Se llevo a cabo una nueva competición
llamada “copa de la España libre”. El torneo impulsado por el Valencia, no era
solo un torneo, sino, una muestra más que clara de la disconfirmadad y el
rechazo de muchos ante el nuevo régimen fascista que además, destaparía una
guerra civil. En 1939, con la Federación Española a la cabeza, se pone en
marcha un nuevo torneo, esta vez, con el nombre de “copa del generalísimo”. Esta,
se disputo hasta 1975, cuando Franco murió, y al año siguiente el torneo adquirió
el nombre de “copa del rey” que hasta hoy conocemos.
Viniendo más acá en el tiempo, y, dejando de lado lo
que tiene que ver con movimientos de derecha, también encontramos hechos políticos,
que inciden sobre el deporte. Un clarísimo ejemplo, se dio en la final de la
copa del año 2012.
Barcelona y Athletic de Bilbao se disputaban el titulo
a nivel deportivo, pero fuera de ello, había algo más.
El himno empezó a sonar y una silbatina ensordecedora empezó
a bajar desde todas las tribunas. Vascos y catalanes, mostraron e hicieron
sentir su completo disconformismo ante el reinado de España.
Una vez más, la ideología y/o los intereses políticos,
envolvieron al deporte.
En el año 2011 se empezo a jugar la copa Argentina,
aunque algunos sostienen que se trata de la misma que se realizo en 1969 y que
termino fracasando al año siguiente, podemos decir que es una competición muy
reciente. De hecho, solo se considerada un campeón, Boca (quiena demás se
consagro en la edición del 69).
Pero como mencionamos arriba, con la competición
Española, en este caso, también tenemos que abordar el marco político que
envuelve a un torneo deportivo. La competencia se lleva a cabo en distintas
localidades del interior del país. Con la idea y el objetivo de “federalizar”
cada vez mas el fútbol argentino. Pero para algunos, esta idea va un poco más allá,
y tiene un trasfondo. El hecho de que los partidos no se disputen en terreno del club mas débil
(como se hace en España), sino en un estadio neutral, en provincias tales como,
Mendoza, San Juan y algunas que pareciera no tener todo lo que hace falta para albergar
una competición a nivel nacional, como Chaco y Catamarca, no es estrictamente sinónimo
de federalismo e inclusión, sino de demagogia y aparentar, para una vez mas,
obtener logros a nivel político.
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